sábado, 17 de agosto de 2013

Gerardo Fernández Noroña habla sobre la reforma energética

Mucho trabajo y sacrificio ha costado mantener a las trasnacionales petroleras alejadas de nuestro petróleo. Hoy Peña Nieto pretende traerlas de regreso como nuestras salvadoras. Lo que quiere hacer es peor que una privatización


Me pidió Federico Arreola que le hiciera un artículo sobre por qué sí se va a privatizar Pemex. Con gusto he accedido.


 
Grita Peña Nieto : "PEMEX no se privatizará", aplaude su claque de los medios de comunicación (leyeron bien, claque, no claqué) y grita entusiasta: no se privatizará. Sólo se compartirán riesgos. Y continúan con un cúmulo de mentiras que aquí demostraré.
Dicen que Pemex ya no puede hacer lo que viene haciendo exitosamente durante 75 años, explotar  el petróleo. Lo mismo decían las trasnacionales petroleras cuando fueron expulsadas por el Presidente Cárdenas durante la expropiación, decían que no podríamos manejar el petróleo.


Pemex es hoy la empresa 36 el mundo; la 13ª empresa más importante de América; es la segunda más importante de América Latina (sólo abajo de PDVSA); es la número, uno con mucho, de México. Es la onceava petrolera más importante del mundo.
Pemex es el quinto productor de petróleo crudo más importante del mundo. Es a su vez,  la tercera exportadora hacia los Estados Unidos, sólo por debajo de Canadá y Arabia Saudita.
Dicen que está decayendo la producción  de Pemex. Mienten. Pemex produce dos y medio millones de barriles de petróleo crudo al día de manera estable, por ello es el quinto productor de petróleo crudo más importante.


Más aún, a Pemex le cuesta seis dólares producir cada barril de petróleo, en promedio, y se vende entre 100 y 110 dólares. La renta petrolera (la ganancia )por barril va de 90 a 100 dólares. Lo hace los 365 días al año, producir los 2.5 millones de barriles al día.
Por ello Pemex tuvo el año pasado ventas por 126, 600 millones de dólares. Le aportó al país 69, 600 millones de dólares, de los cuales Hacienda le quitó por concepto de impuestos,  69, 400 millones de dólares, dejándole tan sólo para su operación, 200 millones de dólares.
Aún así, Pemex sigue produciendo dos y medio millones de barriles al día. Y sigue produciendo ganancias exorbitantes. Más aún, Pemex tiene los más bajos costos de operación de todas las petroleras del mundo. y tiene el segundo costo más bajo en exploración, sólo por debajo de la Shell. Lo anterior, a pesar de la corrupción del sindicato; a pesar de la corrupción del gobierno que es inmensamente superior a la del sindicato; a pesar de que fue hecha pedazos (literal) por Salinas de Gortari; a pesar de que se privatizó el 100% la petroquímica; a pesar del robo de crudo y combustibles que el crimen organizado viene realizando.


Dice Peña Nieto que hay que incrementar la producción a 3 millones de barriles de petróleo al día. ¿Para qué? ¿Para seguir exportando crudo a Estados Unidos? ¿Y seguir importando gasolina cara de los propios Estados Unidos? ¿Por qué no refinar nosotros nuestro petróleo como lo hemos hecho durante 75 años? Un barril de petróleo crudo crea un empleo; un barril de petróleo refinado crea 16 empleos; un barril de productos petroquímicos crea 60 empleos. No es evidente que lo que tenemos que hacer es construir las refinerías y restablecer la empresa petroquímica bajo el control de Pemex .La empresa petroquímica privada era de los más importantes del mundo, sostenida por la petroquímica básica de Pemex e irónicamente, la privatización de la petroquímica que Carlos Salinas realizó, la liquidó.
No tiene sentido seguir exportando materias primas que no acaban favoreciendo al país. Y mucho menos una materia prima tan importante como el petróleo crudo. Peor aún, aumentar la producción de crudo para su exportación podría generar la disminución de los precios del petróleo, lo cual iría evidentemente en contra de nuestro interés.
Hoy se exportan a Estados Unidos 1 millón de barriles de petróleo al día. Aumentar la producción a 3 millones implicaría exportarle millón y medio de barriles sin ningún beneficio verdadero para México, el país necesita para su funcionamiento, millón y medio de barriles al día, más o menos.
Nosotros debemos exportar productos derivados de la refinación del petróleo y productos petroquímicos generados por PEMEX.
Nos dirá su claque que no tenemos dinero. Que por eso vienen las trasnacionales del petróleo a "salvarnos". Pemex ha emitido de manera exitosa, bonos de deuda en el mercado norteamericano europeo y asiático. Simplemente entre junio y julio del año pasado, emitió 1200 millones de dólares en bonos, que literalmente le fueron arrebatados de las manos por  los inversionistas extranjeros.
Dice Peña y su claque que se requiere a las transnacionales petroleras para aguas profundas, para el gas de lutita,  para Chicontepec. Puros proyectos incosteables e innecesarios para el desarrollo de México.
Responder a este párrafo anterior requeriría un artículo específico. Sólo adelantaré un ejemplo para demostrar sus mentiras. Hoy en día, se han explorado 21 pozos en aguas profundas, de los cuales 10 pueden producir petróleo. Se hizo en "colaboración" con BP, con Shell, con Petrobrás. No requirió Pemex de la reforma energética que Peña plantea para poder realizar esto y no es necesario para nosotros entrar en aguas profundas en este momento.
Nada dijo Peña Nieto, al presentar su iniciativa, de PMI SA de CV. Pemex Internacional es una sociedad anónima, privatizada, que maneja todo el comercio exterior de Pemex. Es deci,  vende todas las exportaciones de crudo de Pemex e importa la gasolina y derivados del petróleo que se consumen en el país y no da cuentas de ello a nadie.  Este es un tema que también implica un artículo específico en particular. Habrá que retomarlo.
Finalmente Enrique Peña Nieto se dice el Lázaro Cárdenas del siglo XXI. No podía ser más risible su planteamiento. Lázaro Cárdenas corrió a las transnacionales del petróleo por voraces, por arrogantes, por saqueadoras.. Enrique Peña Nieto quiere traerlas para "salvarnos".
Quizás Peña Nieto y su claque no conocen la historia de México. Y no saben que en los años 20's del siglo XX fuimos el segundo productor de petróleo del mundo y que, nada trajo de beneficio para el país mientras estuvo en manos de las trasnacionales nuestro petróleo. Es probable que no sepan que las transnacionales petroleras presionaron para generar invasiones militares contra México y que nunca reconocieron el artículo 27 constitucional. Que todavía expropiadas exigían se les pagara el petróleo del subsuelo, pues  decían que era de ellas.
Seguramente Peña Nieto y sus voceros no saben, que una vez expropiadas, las transnacionales petroleras embargaron lo que México exportaba de petróleo  y aplicaron un bloqueo económico al país.
Mucho trabajo y sacrificio ha costado mantener a las trasnacionales petroleras alejadas de nuestro petróleo. Hoy Peña Nieto pretende traerlas de regreso como nuestras salvadoras. Lo que quiere hacer es peor que una privatización, quiere entregar los recursos de la nación y es por ello un traidor a la patria.
Peña Nieto pretende dar concesiones disfrazadas de contratos. Pretende entregar nuestra riqueza. Terminar de liquidar nuestra independencia y nuestra soberanía. No lo debemos permitir.
No podemos esperar nada del Congreso, se subordinarán como lacayos a Peña Nieto (salvo honrosas excepciones). El pueblo debe levantarse, debe exigir su derecho, debe defender su riqueza. Por ello, ANIMO (Asamblea Nacional por la Independencia de México), convoca a la desobediencia civil absoluta el 1 de septiembre. Es el único camino pacífico y viable desde nuestro punto de vista para derrotar este proyecto apátrida de Peña Nieto
Parar todo para que todo se mueva, ese es el objetivo de la desobediencia civil absoluta. Primero y 2 de septiembre no ir al trabajo, no ir a la escuela, no ir de compras,  no ver televisión como una enérgica protesta que exige la remoción del Congreso y, si Peña insiste en su iniciativa de remate del patrimonio nacional, exigir la renuncia  de Peña Nieto.


No es momento de dudas, la patria nos convoca en su defensa. No podemos hacer menos que ponernos en pie de lucha y defender lo que nos pertenece. Con la riqueza petrolera que tenemos, no debería existir un solo mexicano con hambre, no debería haber un solo niño o un joven sin escuela, no debería haber una sola familia mexicana sin atención médica, no debería haber un solo mexicano que tuviera que migrar por problemas de pobreza hacia los Estados Unidos. Debemos poner nuestra riqueza al servicio de nuestro pueblo. Si Peña Nieto no sabe qué hacer con la empresa 36 del mundo, es muy simple, que renuncie


fuente: http://www.sdpnoticias.com/columnas/2013/08/17/pena-nieto-y-su-claque-privatizadora

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