La
policía arremetió a balazos contra campamentos de seguidores de Mursi
instalados desde hace seis semanas.
El Cairo. Egipto decretó estado de
emergencia por un mes a partir de hoy, luego que 278 personas murieron y otras
874 resultaron heridas durante el desalojo de dos campamentos de protesta de
simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Mursi.
Entre las
víctimas se encuentra el camarógrafo británico Mick Deane, de 62 años, quien
falleció por disparo de arma de fuego mientras reportaba la situación en ese
país, informó la cadena Sky News, para la cual trabajaba desde hace 15 años.
John
Ryley, presidente de Sky News, lo describió como el mejor camarógrafo, un
brillante periodista y una inspiración para los trabajadores de la cadena. El
primer ministro del Reino Unido, David Cameron, lamentó su muerte y envió
condolencias a sus familiares.
Según el
Ministerio de Sanidad, en las batallas callejeras desatadas hoy en todo el país
murieron al menos 278 personas y otras 874 resultaron heridas.
Los
Hermanos Musulmanes informan que la cifra de víctimas mortales asciende a 124.
Los
seguidores de Mursi llevaban seis semanas en una acampada que suponía un motivo
de preocupación para el Ejército desde el derrocamiento de Mursi.
La
operación, que parece sugerir que las poderosas Fuerzas Armadas han perdido la
paciencia con las persistentes protestas que estaban afectando a algunas zonas
de la capital y frenando el proceso político, comenzó poco después del amanecer
con helicópteros sobrevolando los campamentos.
Se
produjo un tiroteo mientras los manifestantes –entre ellos mujeres y niños–
huían de Rabaa, y nubes de humo negro se alzaron al cielo. Vehículos blindados
entraron en el lugar acompañados de buldóceres que derribaron las tiendas. Un
testigo vio 15 cadáveres en un hospital de campaña.
El
gobierno emitió un comunicado en el que dijo que los agentes mostraron “el
nivel máximo de autocontención”, lo que se refleja en el bajo número de
víctimas comparado con la cantidad de gente que había en el lugar y “el número
de armas y la violencia dirigida contra las fuerzas de seguridad”.
Gas
lacrimógeno caía del
cielo como si fuera lluvia
cielo como si fuera lluvia
Un
testigo de Reuters vio a soldados disparando contra manifestantes que
intentaban entrar en el campamento. Al menos 20 resultaron heridos en las
piernas. Imágenes de televisión mostraron a las fuerzas de seguridad disparando
desde techos cercanos.
“(Los
contenedores de) gases lacrimógenos están cayendo del cielo como si fuera
lluvia. No hay ambulancias dentro. Cerraron todas las entradas”, dijo Khaled
Ahmed, un estudiante de 20 años al que las lágrimas le corrían por la cara.
“Hay
mujeres y niños ahí dentro. Dios los ayude. Esto es un asedio, un ataque militar
contra un campamento civil de protesta”, agregó.
Un
corresponsal de Reuters vio a decenas de personas tendidas en la calle con
heridas de bala y de perdigones. Había charcos de sangre por todas partes.
“Llegaron
a las 7 de la mañana. Helicópteros por aire y buldóceres por tierra. Arrasaron
nuestros muros. Policías y soldados dispararon gases lacrimógenos a niños”,
dijo el profesor de 39 años Saleh Abdulaziz, que sujetaba una venda contra su
cabeza ensangrentada.
“Siguieron
disparando sobre los manifestantes incluso cuando les suplicamos que pararan”,
añadió.
La Jornada Publicado: 14/08/2013 07:50
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